Brazalete tipo torque, elaborado en plata de ley y azabache por expertos orfebres de la ciudad de Santiago de Compostela.
Medida: Ajustable.
¿De donde vienen los Torques? ¿Qué son?, a continuación os contamos un poquito de la historia de estas joyas:
Un torque, también escrito como torq o torc (del latín 'torqueo', torcer, debido a la forma torcida del collar) es un collar rígido y redondo, que está abierto en la parte anterior, como una herradura circular. Típicamente las dos puntas del torque presentaban ornamentos esculpidos con esferas, cubos o formas zoomórficas, y con menor frecuencia figuras humanas. El cuerpo del collar estaba normalmente, aunque no siempre, revestido. Aunque los más comunes eran los collares, existían también pulseras de esta forma. Los torques eran hechos de cuerdas de metal entrelazado, normalmente oro, bronce o cobre, y en muy pocos casos plata.
Es importante notar que debido a que "torc" significa en irlandés antiguo "jabalí ", similar al galo "torcos", se puede establecer una relación con el valor sagrado del animal en la mitología celta. Esto haría pensar en alguna clase de equivalencia entre el collar y el símbolo animal para muerte y resurrección.
Los torques eran usados por varios pueblos de la Edad de bronce, desde 1000 a. C., hasta alrededor del año 300, incluyendo a los gálatas (o celtas de Anatolia), varias tribus germánicas de Escitia y a los persas. Sin embargo, es ampliamente conocido como un collar típicamente céltico, de la época de La Tène, llevado sobre todo por bretones, galos e íberos.
Una de las representaciones más tempranas conocidas de un torque se encuentra en el Guerrero de Hirschlanden, una estatua itifálica de un guerrero desnudo hecho de arenisca, la más antigua representación antropomórfica de tamaño natural de la Edad de Hierro hallada al norte de los Alpes. Fue realizada por la cultura Hallstat en la Edad de Hierro temprana (800-475 a. C.) y puede ser observado en el Württembergisches Landesmuseum en Stuttgart.
Las representaciones de dioses y diosas en la mitología celta muestran frecuentemente el uso de torques. La famosa escultura del "Gálata Moribundo"] copia romana del original griego, muestra a un guerrero, galo, herido que está desnudo salvo por el torque. Ejemplos de esto han sido descubiertos en Gran Bretaña y Europa durante estudios arqueológicos. Un ejemplo notable se encontró en el túmulo anglosajón de Sutton Hoo.
Algunos autores piensan que el torque era un ornamento femenino para las mujeres hasta el siglo IV a. C., cuando se volvió un atributo de guerreros. Sin embargo, la mayoría de los autores discrepa, argumentando que eran utilizados como señal de nobleza y de estado social alto: una decoración militar otorgada a los guerreros por sus hechos en batalla, así como un atributo divino, basado en que muchas representaciones de dioses celtas llevan uno o más torques. Se han hallado imágenes del dios Cernunnos llevando un torque alrededor de su cuello, torques que cuelgan de sus cornamentas o que mantiene en su mano, así como torques en las tumbas de príncipes celtas.
Debido a que el cónsul romano Titus Manlius luego de desafiar a un galo a un combate y darle muerte, tomó su torque y lo llevó siempre puesto, recibió el apodo Torquatus (el que lleva un torque). De esta forma los romanos adoptaron el torque como una decoración para soldados distinguidos y unidades de élite durante el período republicano romano.
Los dos principales torques del Bronce Final encontrados en la Península (y más concretamente en la actual Extremadura) pertenecen a sendos conjuntos de orfebrería en oro, llamados respectivamente Tesoro de Berzocana (Cáceres, 1964) y Tesoro de Sagrajas (Badajoz, 1970). Ambos están actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid.
También se han hallado piezas notables en Arguedas (Navarra), en una necrópolis celtíbera de la segunda Edad del Hierro (300 a. C.), que debido a las incineraciones del cuerpo se encontraron fragmentadas. Solo se encontró uno en excelente estado, de bronce, con dos bolas achatadas en cada extremo.
Asimismo, en la costa de Lugo se encontró un torque de oro macizo, una destacada pieza perteneciente al tipo asturnorgalaico, datada en el siglo I. Procede de Chao do Castro, ayuntamiento de Burela, y perteneció a la Colección Blanco-Cicerón, de la que pasó a la Gil Varela. Las características de este torques son las propias de este tipo: varilla de sección circular, alambres enrollados en los dos tercios extremos y remates troncocónicos y escocia. El tercio central tiene un buen trabajo de filigrana. Hoy en día está expuesta en el Museo Provincial de Lugo. Mide 211 mm de diámetro y 65 mm de longitud de los remates, con un peso de 1.812 gramos de oro de buena calidad (23 quilates), peso muy por encima del peso medio que solían tener los torques celtas, unos 500 gramos.
Torques modernos
El movimiento hippie de los 60' y 70' devolvió al torque a la moda, no sólo como collares y pulseras, sino también como anillos. Los torques pulseras son utilizados frecuentemente hoy en día por hombres y mujeres. Por otro lado, los torques son utilizados popularmente como piercing en las orejas, pezones, ombligos y otras partes del cuerpo.
El torque también es el símbolo del Saoi, honor más alto en Aosdána, la organización irlandesa de artistas, que puede ser otorgado a cualquiera de sus miembros.
Algunos movimientos neopaganos europeos, wicca celta, neodruidismo y ásatrú han recuperado viejas tradiciones y costumbres en el uso de torques y otros complementos decorativos.